Al objeto de analizar la monarquía que padecemos es necesario tener en cuenta, que antes de ser Rey D. Juan Carlos de Borbón fue tanto el candidato de la dictadura franquista como el candidato del Imperio made in USA, ambos poderes fácticos pactaron la Transición española que nos impuso la monarquía y el simulacro democrático que tenemos, así una vez que muere Franco y cuando ven que han amarrado bien la Transición, le dan el visto bueno a Juan Carlos I. El monarca viajo varias veces a EE UU antes de llegar al trono y su primer viaje internacional también fue a los EE UU.
Para llegar al poder, el Rey acepto ser nombrado sucesor por un caudillo fascista, al que le juró lealtad y de quién aún hoy, no consiente que se hable mal en su presencia. Es por tanto que el Rey juró recibir su legitimidad de un alzamiento fascista que provocó un genocidio programado de cientos de miles de españoles, jamás pidió perdón por ello, aunque es justo decirlo que ninguno de los partidos que han gobernado España se lo han exigido.
¿Qué podemos esperar de un estado que es la continuación del instaurado por los militares a la fuerza en el 18 de Julio del 36 y de un jefe de estado puesto ahí por el dictador genocida?
Lo que verdaderamente clama al cielo es tanto cretino que se postula “de izquierdas” alabe la transición liderada por un monarca que nos fue impuesto, esa gran estafa, esa gran traición a los trabajadores. Pues lo que ahora nos ocurre es consecuencia de los hechos de aquella época.
También hay que tener en cuenta que el 23-F es un golpe muy extraño. El golpe lo apoya la CIA que tenía contactos con los golpistas y conocía el estado de opinión de los cuarteles. Pero otros sectores también están pendientes de si el golpe funciona o no. Aquí hay una actitud muy ambigua por parte de la Casa Real. A últimas horas de la noche, cuando se ve que el golpe no tira para adelante, alguien dice haber encontrado un telegrama dirigido al capitán general Jaime Milans del Bosch, uno de los promotores del golpe. En él se lee: ‘Jaime, a partir de este momento vas contra la Corona’. Que es como decir: ‘Jaime, ahora no damos el golpe, sino que salvamos a España de vosotros’. Y el rey sale muy fortalecido después de ese día.
En la tarde y noche de aquel 23-F de 1981 el rey estuvo callado durante demasiadas horas. Salió por televisión a las 11 h. de la noche cuando ya habían fracasado los golpistas pues sus compañeros en varias capitanías se habían echado atrás dejando solos a Tejero, Milans y sus compas de delito de alta traición contra el Estado. El golpe se inició a las 18.20 h. con el asalto al Congreso de los Diputados por Tejero. Cierto es que TVE estaba en manos de los golpistas, pero decenas de emisoras de radio estaban libres y por cualquiera de ellas (RNE, la SER, etc.) o por todas ellas el Rey podía haber enviado un comunicado de apoyo a la Constitución y condenando a los golpistas. No lo hizo y este gesto le delata que estuvo hablando con las diferentes capitanías no para parar el golpe (versión oficial que se dio después) sino para ver qué pasaba y con quiénes se iba a apuntar para mantenerse en el poder de la manera más cómoda para él.
Después, toda la colección de políticos y los medios de comunicación dieron la versión imposible de que el rey paró el golpe de Tejero, mentira bochornosa que a fuerza de repetirla y a falta de una contestación apropiada caló en las mentes de muchos, ya no tantos pues la mentira aparece a las claras.
El rey sigue donde está no por su actuación en el 23F. Hay una gran cantidad de libros que dejan al Rey muy en entredicho. ¿Por qué sigue? Por el control absolutamente férreo que existe de los medios de comunicación. Si los medios se pasasen un puente, cuatro o cinco días, publicando todas las actuaciones del rey el 23-F y todas las chorizadas desde su nombramiento hasta hoy, cuando llegase el lunes la Monarquía se habría acabado.
El General Armada, otro de los generales fascistas, fue tutor personal del Rey y amigo íntimo de éste. Y este general siempre, antes y después del golpe, ha defendido que nunca ha traicionado al Rey (lo que quiere decir que el Rey traicionó el golpe).
Lo que ha consolidado la historia es que tanto el monarca como la alternancia bipartidista se han negado a que se investigará la actuación del Rey durante las cinco horas en las que estuvo desaparecido. Todos “estos demócratas” han impedido que se hayan podido escuchar las grabaciones telefónicas de la Zarzuela durante el golpe. ¿Qué es lo que tienen que ocultar?
No sabemos nada de la procedencia de la enorme fortuna personal del Rey ni de “sus negocios”, con los que ha conseguido amasar una gran fortuna que lo sitúa entre los hombres más ricos del mundo, pese a que cuando accedió al trono tenía una mano delante y otra detrás. Nunca ha explicado su relación de amistad con los Mario Conde, De la Rosa, Colón de Carvajal y tantos otros ladrones y corruptos.
Este personaje es el que según la Constitución representa a la Patria y su Unidad. La verdad es que reúne todas las características para definir el auténtico carácter filo-fascista de la "democracia" española y del bipartito corrupto que se alterna en el poder. Es la mejor muestra de lo que llaman transición. Una historia que se "ha consolidado" a base de mentiras, manipulaciones y ocultamientos de la realidad histórica. El ‘juancarlismo’ continúa alimentándose de la ignorancia, del mito y la desinformación.
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