La burguesía

Hoy estamos viendo cómo el capitalismo, en su fase de descomposición y parasitismo, es incapaz de garantizar una mínima vida digna a la gran mayoría trabajadora de nuestros países. En concreto, en España hoy tenemos a más de 5 millones de trabajadores y trabajadoras en paro, a un 20% de la población bajo el umbral de la pobreza, un 60% de paro juvenil y una media de 150 desahucios al día.

Esta condena a la miseria y explotación de la clase obrera no se detendrá, de continuar así la única realidad para la clase obrera será más miseria, más explotación y menos derechos, no hay posibilidad ya de volver al Estado del Bienestar, no hay posibilidad de desarrollar un capitalismo con rostro humano. La alternativa hoy está clara: Socialismo o barbarie como único medio para combatir el capitalismo que nos va reduciendo paulatinamente nuestros derechos y libertades hasta dejarlos a cero.

La apuesta de la oligarquía mundial es el desmantelamiento del estado del bienestar a nivel mundial, pues la guerra fría se acabó y ya no lo necesitan como escaparate de la bonanza capitalista. La verdad es que se acabó el sueño del capitalismo de rostro humano.

No existe nada más falso que el capitalismo, ese mismo que se envuelve en la bandera haciendo de la misma bastión y baluarte del “patriotismo” cuando realmente con sus hechos demuestran todo lo contrario, porque si los paraísos fiscales existen, no es porque dios así lo quiso: es porque los capitalistas evaden sus fortunas y los gobiernos de los países ricos lo permiten. Si los gobiernos lo permiten, es porque interesa a las elites empresariales y financieras, en contra del 99% de los ciudadanos. Suiza, por ejemplo, limita al norte, al sur, al este y al oeste con la Unión Europea: la misma Europa que está escandalizada porque los griegos más ricos hayan movido 200.000 millones de euros hasta este paraíso fiscal, (que posiblemente en el resto de paraísos tendrán mucho más). El dinero evadido en Suiza equivale al 60% del PIB de Grecia: un 40% de toda su deuda pública. Evitarlo está en las manos de la UE. Es más fácil exprimir al resto de los griegos.

La UE de los mercaderes se encuentra en su fase terminal, el eje franco-alemán pretende infligir un castigo desproporcionado a los países del sur (entre ellos España) los gobiernos actúan al dictado de los especuladores. La soberanía popular está en entredicho y con ello todo el sistema democrático en cuestión.

Los gobiernos europeos son meramente títeres en manos del capitalismo financiero que los tiene cautivos e incluso saltándose las reglas democráticas puestos  a su incondicional servicio, las medidas que estos gobiernos toman, van dirigidas exclusivamente en contra de los trabajadores, contra los pueblos y contra las naciones, con el exclusivo fin que el capitalismo lo acapare todo.

Cuan lejos queda el antiguo sueño de la humanidad, de un mundo en libertad y justicia, sin represión, explotación hambre o necesidad alguna. El viejo sueño de los derechos humanos… de todos los derechos humanos para todos, de una UE de libertad, igualdad y fraternidad, es decir una Europa antagónica de la Europa pro-capitalista que tenemos en la actualidad.