viernes, 27 de diciembre de 2013

Es la hora de romper

Toda esta traición a la izquierda marxista tiene su origen en lo artificioso de la recreación del PSOE y la UGT desde el franquismo, pues tanto el PSOE como la UGT históricos se disolvieron y desaparecieron tras la guerra civil.

La dictadura franquista que impuso el analfabetismo en el país que pasó de no saber leer ni escribir a ver la tele del Nodo y el parte diario para la formación de la mentalidad sumisa, llegado el momento de este monumental fraude, fue cuando asesorada por la CIA, reinventó ambas organizaciones a finales de los años 60, para reconvertir (el sindicato vertical franquista) en la actual UGT y (el partido único del franquismo, el Movimiento Nacional) en el actual PSOE.

En este proceso camaleónico, hubo por tanto un gran trasvase de falangistas y miembros del sindicato vertical hacia estas dos nuevas organizaciones procedentes del anterior Régimen, cuando se corrió la voz de que iban a desaparecer.

De ese origen bastardo y corrupto, basado en un gran fraude, vienen todas estas consecuencias de gentuza mafiosa, ladrona y sin escrúpulos que gestionan el Régimen Capitalista actual.

Tengamos en cuenta que tanto PSOE como UGT forman parte del mismo tinglado mafioso y delincuencial que permite el expolio de los derechos y libertades de la clase obrera. Los trabajadores no debemos tener piedad con estos estafadores que nos engañaron para seguir en la mamandurria, causando un daño irreparable a los que somos y nos sentimos de la izquierda, llegado su momento habrá que poner las cosas en su sitio.

IU tiene que romper cualquier tipo de trato o pacto existente con esta falsa izquierda, no realizando ningún acuerdo con ellos mientras que no vuelvan a sus principios fundacionales y pidan perdón por los daños causados a los trabajadores, es hora de tener claro y diferenciar entre quienes legitiman el capitalismo y por tanto apoyan sus estructuras de poder y quienes por el contrario adoptamos una posición de clase y apostamos por el movimiento popular (agua y aceite no se pueden mezclar). Por otra parte, los ciudadanos nunca nos verán como una verdadera alternativa mientras que nuestra Organización no tenga esto muy claro y actúe en consecuencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario