La gran estafa: la crisis del capitalismo

El capitalismo español se incorporó en el año 1986 a la UE (entonces CE), con la finalidad de mejorar su posición para la explotación de la clase obrera, y para colocarse mejor en la disputa internacional por el control de los mercados y por el saqueo de las materias primas. Con esta decisión del Gobierno “Socialista” de D. Felipe González, España quedó insertada en la cadena imperialista europea, como uno de sus eslabones más débiles; pues este polo imperialista está dominado por las fracciones más poderosas del capital monopolista: Alemania, Francia e Inglaterra.

Esa es la auténtica naturaleza de la UE, que nada tiene que ver con los intereses de los pueblos (como nos quieren hacer creer), y sí con los intereses exclusivos de las clases dominantes europeas, que consolidan así su hegemonía con el fin de mantener la opresión y la explotación sobre la gran mayoría social.

Es muy bueno recordar los distintos apellidos que en estos últimos años ha recibido la crisis: subprime, económica, financiera, bancaria, estructural, global, europea, del euro, de deuda soberana, de deuda pública, del estado de bienestar, inmobiliaria, etc, y todo ello para ocultar su verdadero apellido: CRISIS DEL SISTEMA CAPITALISTA. Curiosamente en aquellos primeros días de caos del año 2007, no había en reparos en hablar a las claras, recordemos la famosa frase de Sarkozy, “tenemos que refundar el capitalismo”, pero a medida que fue pasando el tiempo esto se fue ocultando y renombrando la crisis.

Algo similar está aconteciendo con el cotidiano tema de la prima de riesgo. Y al hacerlo, veremos entre otras cosas, algo que seguro que sorprenderá a mas de uno, pues según se nos informa día a día, este “rescate” servirá para por enésima vez “calmar a los mercados” y que gracias a ello fluya el crédito, además de olvidarnos por fin de la prima de riesgo. ¿Pero cual es la prima de riesgo de los países rescatados? Cualquiera pensaría que debería ser pequeña puesto que fueron “salvados”, pero la realidad es todo lo contrario y en estos países la prima de riesgo en vez de descender, asciende: Irlanda ronda los 700 puntos, Portugal los 900 y Grecia ¡los 2000! ¿Entonces de qué les sirvió el rescate?

El último ejemplo a señalar del engaño en el lenguaje y la información ofrecida al ciudadano nos fue ofrecida en un documental emitido por La2, “1929 La gran depresión”, desde la mayoría de medios de información y formación, se nos ha explicado que EE.UU salió de la crisis de 1929 gracias al New Deal ejecutado por el gobierno de Roosevelt, incluso al final de este documental se señala la necesidad de un nuevo New Deal, a pesar de que minutos antes, los mismos intelectuales entrevistados, no han tenido reparos en indicar cual fue la causa principal de la salida de la famosa crisis: LA 2ª GUERRA MUNDIAL.

He aquí sus palabras: “la economía fue impulsada por la industria bélica, por consiguiente fue un modo artificial de reactivar el sistema económico”, “fue la guerra de Europa la que curó la industria norteamericana”, “la 2ª guerra mundial es la que trae a EE.UU el pleno empleo”, “lo que no consiguieron siete años de medidas, lo lograron unos meses de guerra”.

Y he ahí nuestro cometido, mostrar la dura realidad, sin engaños y haciendo descubrir los chapuceros trucos de la burguesía y la de estos “magos de la economía” que aunque cobran suculentos sueldos del erario público están al servicio del capital, porque:
¡El pueblo europeo sufre las consecuencias de una nueva crisis del modo de producción capitalista, pero con la diferencia que en esta ocasión no puede salir de ella explotando al pueblo latinoamericano!
¡La deuda pública de los países del Sur de Europa es ilegitima y aquí, si que no hay mas solución que NO PAGARLA, porque entre otras cosas es imposible su pago!
¡La Unión Económica Europea es un desastre y ha supuesto una sangría y una absoluta perdida de soberanía de los países del Sur, en beneficio de Francia y Alemania!.

Necesitamos urgentemente dar un giro de 180º a la UE, o salir de la misma y en todo caso de la OTAN; y no para volver al viejo y rancio capitalismo español, sino para avanzar hacia la república socialista y el comunismo; proceso que se iniciará cuando la clase obrera acumule la fuerza suficiente para imponer la socialización de la banca y de los sectores estratégicos de la economía. Empezando, así, la construcción de una sociedad de personas libres e iguales sin explotación, dirigida por la clase obrera, donde la propiedad social garantice el bienestar y el desarrollo individual y colectivo de las mayorías.